En una tensa sesión, diputados pasó a Comisión el veto de la ley que beneficia a Bomberos

Una jornada atípica

En una tensa sesión, diputados pasó a Comisión el veto de la ley que beneficia a Bomberos

El diputado Juan Manuel Rigau sentenció: Así como a Cristo lo vendió Judas por 30 monedas, el FPV vendió su voto por un cargo. Una sesión donde hubo de todo hasta la fractura del kirchnerismo, ya que Sonia del Arco y Juan Larrea se abrieron del bloque y el resto se alineó con el cuestionado Daniel González Espíndola, que al decir de la gente, "le cuenta las chispas a la amoladora", por su velocidad para negociar y cambiar de posición.

Cambiemos propuso que se tratara el tema en la sesión y rechazar de plano el veto de un proyecto que había sido votado el año pasado incluso por el oficialismo, cuando estaba Claudio Poggi en el poder. El oficialismo no tenía los votos suficientes para apañar ahora la decisión de Rodríguez Saá e ir en contra de lo que la mayoría de ellos había votado el año pasado.

El argumento de Cambiemos era que el veto era extemporáneo, porque se había presentado 17 días después de haberse aprobado, cuando la Constitución de San Luis da un plazo máximo de diez días para hacerlo. En términos legales, se había producido una sanción ficta, pero aún así, el oficialismo mandó el rechazo a toda la Ley.

En la sesión preparatoria, se había acordado que las dos prosecretarías serían para la oposición, una para Cambiemos, como primera minoría y otra para el Frente para la Victoria. En aquel momento el FPV propuso y se aprobó un hombre de sus filas para el cargo, mientras que Cambiemos pospuso el nombramiento para llegar a un consenso interno.

Ayer, el oficialismo no tenía los votos suficientes para mandar a Comisión -y dejarlo dormir eternamente hasta que se cumpliera el tiempo estipulado- y negoció con parte de la bancada del FPV la pro secretaría Administrativa, que finalmente le fue otorgada con el voto del oficialismo, según explicó telefónicamente a este medio el diputado del departamento Pringles, Juan Manuel Rigau, quien reconoció que la jornada fue "rispida" y que por momentos creció la tensión por los "fuertes cruces" que se produjeron.

Las negociaciones se prolongaron por cuatro horas y recién se pudo votar por la tarde, con el consabido resultado. En las gradas los bomberos hacían vigilia para que se les reconocieran lo que ellos consideran un derecho adquirido.

Pero la jornada tuvo un condimiento extra, ya que la oficina de prensa de la Cámara de Diputados se salió de su habitual esquema de información, donde se daba el detalle de los votos y quienes habían hecho uso de la palabra en el debate y se despachó con un comunicado cargado de apreciaciones subjetivas, con apreciaciones que se alejan de la verdad en cuanto a los términos constitucionales, que por la noche fue motivo de comentarios y debates en los grupos deWhatssApp que usan los periodistas.

Informe: Gustavo Senn
gustavosenn@gmail.com


Una jornada atípica En una tensa sesión, diputados pasó a Comisión el veto de la ley que beneficia a Bomberos El diputado Juan Manuel Rigau sentenció: Así como a Cristo lo vendió Judas por 30 monedas, el FPV vendió su voto por un cargo. Una sesión donde hubo de todo hasta la fractura del kirchnerismo, ya que Sonia del Arco y Juan Larrea se abrieron del bloque y el resto se alineó con el cuestionado Daniel González Espíndola, que al decir de la gente, "le cuenta las chispas a la amoladora", por su velocidad para negociar y cambiar de posición. Cambiemos propuso que se tratara el tema en la sesión y rechazar de plano el veto de un proyecto que había sido votado el año pasado incluso por el oficialismo, cuando estaba Claudio Poggi en el poder. El oficialismo no tenía los votos suficientes para apañar ahora la decisión de Rodríguez Saá e ir en contra de lo que la mayoría de ellos había votado el año pasado. El argumento de Cambiemos era que el veto era extemporáneo, porque se había presentado 17 días después de haberse aprobado, cuando la Constitución de San Luis da un plazo máximo de diez días para hacerlo. En términos legales, se había producido una sanción ficta, pero aún así, el oficialismo mandó el rechazo a toda la Ley. En la sesión preparatoria, se había acordado que las dos prosecretarías serían para la oposición, una para Cambiemos, como primera minoría y otra para el Frente para la Victoria. En aquel momento el FPV propuso y se aprobó un hombre de sus filas para el cargo, mientras que Cambiemos pospuso el nombramiento para llegar a un consenso interno. Ayer, el oficialismo no tenía los votos suficientes para mandar a Comisión -y dejarlo dormir eternamente hasta que se cumpliera el tiempo estipulado- y negoció con parte de la bancada del FPV la pro secretaría Administrativa, que finalmente le fue otorgada con el voto del oficialismo, según explicó telefónicamente a este medio el diputado del departamento Pringles, Juan Manuel Rigau, quien reconoció que la jornada fue "rispida" y que por momentos creció la tensión por los "fuertes cruces" que se produjeron. Las negociaciones se prolongaron por cuatro horas y recién se pudo votar por la tarde, con el consabido resultado. En las gradas los bomberos hacían vigilia para que se les reconocieran lo que ellos consideran un derecho adquirido. Pero la jornada tuvo un condimiento extra, ya que la oficina de prensa de la Cámara de Diputados se salió de su habitual esquema de información, donde se daba el detalle de los votos y quienes habían hecho uso de la palabra en el debate y se despachó con un comunicado cargado de apreciaciones subjetivas, con apreciaciones que se alejan de la verdad en cuanto a los términos constitucionales, que por la noche fue motivo de comentarios y debates en los grupos deWhatssApp que usan los periodistas. Informe: Gustavo Senn gustavosenn@gmail.com	Tweet El Tiempo en San Luis Foto gentileza oficina de Prensa de la Cámara de Diputados