Bolivia: La oposición convoca un paro el día
19 al no avanzar las negociaciones con el Gobierno
La oposición boliviana ha convocado para el próximo
día 19 un paro cívico en cinco departamentos después
de que la primera ronda de conversaciones con el Gobierno de Evo Morales
resultara poco fructíra, aunque manifestó su intención
de seguir dialogando.
El acercamiento entre el Gobierno y los prefectos de Pando, Beni,
Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija fue convocado por Morales tras su
ratificación en el referéndum revocatorio del pasado
domingo, del que también salieron airosos cuatro de los seis
gobernadores que se oponen al proyecto político de Morales.
El presidente explicó que la dificultad para un acuerdo inicial
fue que los prefectos querían discutir el reparto de un impuesto
petrolero sin levantar su bloqueo a una nueva Constitución,
que reconocería autonomías regionales pero daría
más poder a los indígenas y establecería una
economía de tendencia socialista.
El paro cívico de 24 horas en defensa del reparto interno de
un llamado Impuesto Directo a los Hidrocarburos, tendrá lugar
el próximo el martes en estas cinco regiones y será
el inicio de una serie de medidas de presión, anunciaron los
prefectos.
"Creíamos que, con el discurso que dio el presidente el
domingo, teníamos un presidente con toda la voluntad de aportar
(...), pero más bien los resultados lo han hecho más
duro. El presidente se cree el dueño absoluto de la verdad,"
declaró Leopoldo López, prefecto del departamento amazónico
de Pando.
Por su parte, el prefecto de Potosí, Mario Vierreira, advirtió
de que "todavía hay una actitud de confrontación
que dificulta el diálogo," en alusión a las autoridades
del departamento de Santa Cruz, que ayer pidió elecciones regionales
sin permiso del Congreso.
Previamente, Morales expresó en unas breves declaraciones a
los medios de comunicación que lo que siente es que "los
prefectos sólo quieren plata, no quieren tocar la cuestión
política", pero señaló que espera que "interpreten
el sentimiento del pueblo boliviano" expresado en el reciente
referendo, el cual, según su lectura, exige un diálogo
entre el proceso nacional que él lidera y las demandas regionales
representadas por los prefectos ratificados.
"En el referendo revocatorio el pueblo boliviano quiere cambios
profundos en lo estructural, en lo político. El pueblo boliviano
quiere autonomías, una nueva Constitución," afirmó
Morales, reiterando su oferta de "juntar" los todavía
ilegales estatutos regionales de autogobierno con la nueva Carta Magna.
"He ofrecido constitucionalizar las autonomías, todo lo
que se plantea mediante los estatutos, juntándolo con la nueva
Constitución y el sentimiento del pueblo. ¿Qué
más podemos hacer como Gobierno nacional? (...) Siento, repito,
que sólo quieren plata y no tocar otros asuntos ni interpretar
lo que piensa el pueblo," añadió.