El Intendente de La Calera, Diego Lorenzetti, se quejó por
las versiones periodísticas en torno al asesinato de su esposa,
Romina Aguilar, ocurrido el sábado próximo pasado y
recriminó una ola de veriones que "no sé de donde
las sacan". Insistió con la hipótesis del crimen
por cuestiones políticas y contó cómo era su
relación y los planes que tenían juntos. Mirá
los tres vídeos de una entrevista a fondo realizada por Jorge
Castro.
La segunda parte del diálogo mantenido con
el intendente de La Calera
Lorenzetti señaló que le molestó "que una
persona de acá, que me conoce, haya salido a la media hora
(del asesinato), por un medio nacional, a decir que fue por deudas
de juego; que habían ido personas a cobrarme a la Municipalidad.
Una barbaridad. Ahora me voy a dedicar a esa persona; tendrá
que darme las pruebas que tiene, porque en función de lo que
él dijo, se viralizó en todos los medios nacionales".
Después recordó cómo sucedieron los hechos en
el barrio FAECAP, de la ciudad de San Luis, donde vivían junto
a Romina. "Ella todos los sábados se iba a cursar en el
Plan PIE" (Plan de Inclusión Educativa) y aclaró
que "ella no era maestra, ella había superado esa vergüenza
de terminar la primaria e iba todos los sábados".
Cuenta que esa madrugada hizo lo de siempre, sacar la camioneta,
bajarse, cerrar el portón y la casa y tenía planeado
ir a buscar a una amiga con la que concurrían en La Calera
a tomar clases.
A las seis y media de la mañana del 30 de enero Lorenzetti
dice que él se encontraba durmiendo. "Ese día salió
y a los diez o quince minutos me levanto yo y escucho a uno que me
golpeaba las manos fuertísimo. Salí y no le di mucha
importancia porque vi que eran dos chicos que saben estar de joda
acá en la esquina, pero cuando vi que la camioneta tenia las
dos puertas abiertas, le avisé a mi cuñada que estaba
durmiendo en la otra pieza, que salga porque algo le había
pasado a Romina. Cuando salí ya estaba muerta", dice con
la voz quebrada en un video que publicó el portal puntano Periodistas
en la red.
Aseguró que "en ningún momento escuché
(el ruido de los balazos), mi cuñada si escuchó, pero
no lo relacionó con disparos, pensó que eran 'cuetes';
como los chicos saben tirar".
"Al parecer, cuando se estaba por bajar, le abren la puerta
del acompañante y le ejecutan el primer disparo" y según
aprecia, habría querido ir "para el lado del garage, pero
no alcanzó, porque la volvieron a ejecutar. Ni a un perro se
lo mata así".
La autopsia determinó que el primer disparo se lo dieron en
el pecho, mientras que el segundo fue en la nuca.
Apuntó además que el calaibre del arma con la que la
mataron "es muy grande" -aparentemente un 11.25 o .45 como
se la conoce- "y lo primero que dije es que me la mandaron a
matar". Puntualizó que creía que eran "profesionales"
porque "el arma que traían no la tiene cualquiera".
"Yo manejo dos hipótesis: o es político o es un
hecho al voleo, pero un hecho al voleo no tiene ninguna característica
como esta" y consideró que le parecía "muy
bien que la jueza (Virgina Palacios Gonella) trabaje sobre varias
hipótesis. Estoy muy agradecido a ella, está haciendo
un trabajo muy bueno".
Lorenzetti descarta que la hayan rematado porque conocía a
sus agresores. "A ella venían a matarla, no le robaron
nada. Ella quedó con la llave de la camioneta en sus manos"
y remarcó que él había "sufrido un par de
amenazas. Nunca pensé que se la iban a agarrar con ella".
"Yo no tengo inconvenientes con nadie; tengo gente que tiene
problemas conmigo", distinguió "y es relacionado
con la política", aclaró.
Aseguró que tenía certezas sobre quiénes mandaron
a matar a su esposa; "ya lo aporté a la justicia. Yo ya
no tengo nada por perder", dijo.
También confirmó una versión periodística
que había circulado: Romina estaba embarazada de tres semanas.
Señaló también que las llamadas que recibía
"de teléfonos privados" eran "cortitas"
y le decían "que me vaya del departamento Belgrano"
donde se encuentra La Calera, en donde se vive una fuerte interna
entre el Partido Unión y Libertad (PUL) al que pertenece y
el PJ, ambos integrantes de la alianza Compromiso Federal.
Contó que ella estaba muy entusiasmada con la posibilidad
de estar embarazada y que desde hacía bastante tiempo andaba
"mirando un cochecito, mirando una cunita. Yo le decía
que parara, porque sino no iba a quedar embarazada nunca".
También contó que estaban por irse durante la presente
semana de vacaciones, que tenían todo preparado. "Pagaba
los sueldos en el Municipio y de ahí nos íbamos; tenía
todo reservado".
En relación a los equinos de su propiedad, dijo que "desde
2005 tengo caballos de carrera y resulta que ahora, porque soy una
persona pública" lo cuestionan. "Si tuviera una deuda,
vendo la fábrica de hielo, tengo cinco casas, tres camionetas",
enumeró. "Aparte nunca voy a exponer a mi familia",
recalcó.
"Quiero que se haga justicia en serio", dijo y pidió:
No quiero que caigan dos perejiles. Pero manifestó que "como
se están moviendo" tenía "plena confianza
en la justicia" y particularmente en la jueza Palacios Gonella.