Los trabajadores de prensa de San Luis decimos:
“Basta de atropellos a la libertad de expresión, exigimos
respeto al ejercer nuestra profesión”
Los que suscribimos, periodistas de la Ciudad de San Luis, nos dirigimos
a la sociedad en general y en particular a cualquier tipo de autoridad
e instituciones públicas y/o privadas que deba velar por nuestro
trabajo, nuestra vocación y entrega al servicio de la comunidad,
con los fines de expresarles nuestra preocupación por una serie
de hechos ocurridos en las últimas semanas que atentan con
el normal desempeño de nuestras labores como trabajadores de
prensa.
Denunciamos y ponemos en conocimiento una serie de hechos ocurridos
en el ámbito de la ciudad capital, en los que fueron víctimas
de atropello trabajadores de prensa y que motivan nuestro más
enérgico repudio, al ver violentados nuestros derechos y los
de la Opinión Pública: la libertad de expresión
y el acceso a la información.
El día viernes 26 de Febrero a través de un grupo de
WhatsApp gubernamental de comunicación institucional, se convocó
a una conferencia de prensa a fin de dar a conocer el alcance del
reajuste tarifario energético en la oficina de la Comisión
Reguladora de Energía Eléctrica. Al momento de la convocatoria,
la funcionaria que iba a brindar la información sostuvo que
le dieron la orden de que dejara “solo grabar audio” y
no imágenes, afectando la labor de los medios televisivos.
Sin embargo, en el interior de la oficina ya se encontraban los medios
oficiales para los cuales no regía esa condición. Ese
mismo día en horas de la mañana, la ministra de Seguridad,
Beatriz Alagia, convocó solo a algunos medios para la difusión
del lanzamiento del programa “Cuidamos tu Familia”.
Entre el 24 y 26 de febrero, un grupo de vecinos del barrio Eva Perón,
advierten a la periodista María José Corvalan sobre
unas niñas en situación de riesgo. Tras tomar el caso
y vía telefónica poner en conocimiento a instituciones
como desarrollo social, familia solidaria, Secretaría #niunamenos
y dirigentes, se logra un oficio para retirar las nenas de la casa
del agresor y resguardarlas en la vivienda de la mayor de la hermanas.
El viernes por la noche, una funcionaria de esa Secretaría
llamó a la periodista mencionada para conocer detalles del
caso, prometiendo ocuparse el lunes. Durante los días lunes
29 de febrero y martes 1º de marzo, Corvalan denunció
por las redes sociales la no intervención de las autoridades
y la mala predisposición de algunas funcionarias para con el
caso de las niñas. El día miércoles, una alta
funcionaria de dicha Secretaría, en comunicación con
organizaciones de mujeres por este caso, le advirtió que si
la periodista concurría a su oficina la haría sacar
por la fuerza pública, ya que se habían sentido “insultadas”
ante la denuncia pública del caso y la demanda para su intervención.
En otras ocasiones recibió agravios tales como “ésta
loca“ por el solo hecho de pedir que el organismo articule los
mecanismos para actuar con inmediatez, siendo a menudo el periodismo
receptor de reclamos de la ciudadanía por la tardía
reacción del Estado.
El pasado miércoles 3 de Marzo, en horas de la madrugada, policías
de la División Homicidios le cortaron el paso intempestivamente
con una camioneta, en Tomás Jofré y pasaje Santiago
del Estero, al vehículo que trasladaba a los trabajadores de
prensa Gustavo Luna, Gabriela Farías y Alejandro Lorda quienes
intentaban cubrir la detención del intendente de La Calera,
Diego Lorenzetti, acusado del asesinato por encargo de su esposa,
Romina Aguilar. Un hecho que trascendió las fronteras locales
y conmociona a todo el país. Cuando el reportero gráfico
Alejandro Lorda, en un intento por cubrir la noticia, se bajó
y corrió hacia la División Homicidios, ubicada a media
cuadra, dos policías le cortaron el paso antes de llegar, lo
retuvieron tomándolo de la cámara contra una pared para
que no tomara fotos. A los otros colegas también les impidieron
el paso argumentando que le iban a “cagar (sic) el procedimiento”.
Estos tres hechos mencionados son apenas recientes ejemplos de impedimentos
y atropellos que padecen los trabajadores de prensa en la ciudad de
San Luis.
Manifestamos nuestro más absoluto rechazo y repudio a cualquier
tipo de obstáculo, hostigamiento y amenaza que impida nuestro
trabajo diario en busca de la información. Quienes ostentan
cargos públicos y aquellos que deben velar por el orden, como
la Policía, deberán entender que nuestro trabajo consiste
en informar, no en “obstaculizar procedimientos”, “hacer
un circo” o cualquiera de las acusaciones dirigidas a descalificar
nuestra labor.
Veríamos con agrado que las autoridades gubernamentales se
replanteen la necesidad de informar las agenda de actividades oficiales
con el tiempo y la forma que corresponde sin hacer una convocatoria
selectiva. Asimismo, rechazamos una práctica que se está
volviendo habitual, la de convocar a conferencias de prensa que se
disfrazan como “agenda abierta” y terminan en un inadmisible
intento de coartar la libertad de expresión y el acceso a la
información pública.
Vale recordar que nuestra Constitución Provincial en su artículo
21 es clara en cuanto a que “es inviolable el derecho que toda
persona tiene de expresar libremente sus ideas y opiniones y de difundirlas
por cualquier medio, sin censura de ninguna clase. Ninguna ley ni
autoridad puede restringir la libre expresión y difusión
de las ideas, ni trabar, impedir ni suspender por motivo alguno el
funcionamiento de los talleres de impresión, difusoras radiales,
televisivas y demás medios idóneos para la emisión
y propagación del pensamiento, ni secuestrar maquinarias o
enseres, ni clausurar sus locales, salvo por resolución judicial.
Aquel que abuse de este derecho es responsable de los delitos comunes
en que incurre a su amparo y de la lesión que cause a quienes
resulten afectados. Todos los habitantes de la Provincia gozan del
derecho al libre acceso a las fuentes públicas de información”.
En tanto la Ley Nacional N°12908 -Estatuto del Periodista Profesional-
expresa en su artículo 13 sobre el libre acceso a las fuentes
de información públicas, que los periodistas tenemos
derecho: “a) Al libre tránsito por la vía pública
cuando acontecimientos de excepción impidan el ejercicio de
este derecho; b) Al acceso libre a toda fuente de información
de interés público; c) Al acceso libre a las estaciones
ferroviarias, aeródromos, puertos marítimos y fluviales
y cualquier dependencia del Estado, ya sea nacional, provincial o
municipal”.
Y por último la Constitución Nacional en su Artículo
14 expresa, entre múltiples derechos, el de “publicar
sus ideas por la prensa sin censura previa” y la Declaración
Universal de los Derechos Humanos en su artículo 19 sostiene
que “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión
y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado
a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones
y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras,
por cualquier medio de expresión” (derecho a su vez ratificado
en la Convención Americana sobre Derechos Humanos en su artículo
13).
Una sociedad sin periodistas que puedan acceder a la información,
es una sociedad inhabilitada de conocer acerca de sus problemas. El
periodista tiene el deber, la responsabilidad y la vocación
de hacer saber a su prójimo de lo que sucede en la diaria realidad.
Si se vulnera la capacidad del periodista de acceder a datos públicos,
se vulnera en consecuencia el mismo derecho de la gente a la que informa
todos los días.
También lamentamos y afirmamos nuestra preocupación
por el silencio de algunos medios de comunicación ante este
tipo de hechos, porque entendemos que indirectamente terminan siendo
cómplice de los autores, como así también, fomentando
actos de censura y presión para generar autocensura en quienes
son víctimas de estos atropellos. Debieran ser los mismos medios
de comunicación quienes manifiesten con fuerza a través
de sus editoriales la defensa del consagrado derecho a la Libertad
de Expresión.
Agradecemos a los compañeros que de manera privada adhieren
a este documento pero por temor a represalias no se animan a firmarlo.
En ese sentido, esperamos que después de hacerse público
este escrito, no haya reproches, ni reprimendas a quienes solo con
el objetivo de hacer respetar nuestra noble profesión, se atreven
a colocar su nombre y apellido entre los firmantes. Así también
exhortamos a las autoridades a no malinterpretar nuestro genuino reclamo
y tomar debida nota de lo que decimos. Lo hacemos despojados de cualquier
tipo de intencionalidad política-partidaria.
Exponemos ante la sociedad sanluiseña, que son cada vez más
frecuentes los episodios contrarios a la Libertad de Expresión
que dan a conocer los propios trabajadores de prensa, quienes pasan
a ser protagonistas ya que se convierten en sus víctimas. Por
ese motivo, no vamos a permitir que se naturalicen hechos de violencia
que no deberían existir, ni se estigmatice una profesión
que garantiza los derechos de libertad y contribuye a fortalecer los
pilares de la Democracia. No hay excusas para la resignación,
no lo vamos a permitir y decimos un NO rotundo a las arbitrariedades,
exigiendo a los que invaden los espacios del periodismo que se abstengan
de ejercer violencia y hostigamiento sobre aquellos que se esfuerzan
día a día por sostener la dignidad en el oficio y abrir
espacios de información que nos demandan los tiempos que corren,
con entrega, pasión y responsabilidad social.
Pablo Oro - María José Corvalan - Agustín Martínez
- Leonardo Kram - Cristina Sosa - Gustavo Luna - Gabriela Farías
- César Strazza - Matías Nieto - Juan Pablo Gonzalez
- Andrea Sosa Araujo - Gladys Aguilar - Maria Jose Garis - Matias
Barallobres - Elisa Sosa - Nino Romero - Gaston Binet - Cecilia Racca
- Cecilia Moyano - Adriana Lucero - Carmen Gonzalez - Sergio Raddi
- Ivana Pereyra - Lilian Olguín - Mónica Guevara - Mariano
Ferreyra - Gustavo Senn - Hernán Corral - Ricardo Lavandeira
- Hernán Pacheco - Ayelen Britos - Alicia Esnaola - Nicolás
Varvara - Natalia Torres - Gonzalo Calderón - Gabriel Maldonado
- Cristian Piani - Sergio Alcaraz - Mariano Medina - Alejandro Lorda
- Alberto Beato - Mario Otero - Julio Ammann - Matías García
Elorrio - Angel Altavilla - Flavio Cabeytú - Marina Rubio -
Gabriel Casari - Alejandro Magdaleno - Marina Balbo - Carina Catalfamo
- Cristian Sortino - Raquel Wolansky - Laura Espejo - Noelia Barroso
- Héctor Emilio Díaz - Wences Rubio - Pablo Culati -
Gustavo González - Verónica Miranda - Meme Fernandez-
Carlos Capella - Jorge Castro - Gustavo Servidia - Gustavo Alosi -
Alejandro Heredia - Roberto Agüero - Martha Perez - Daniel Cayuman
- Julieta Franco -Analia Carrara - Javier Serra - Gustavo Falduti-
Romina Oyarzún- Eliana Altamirano -Santiago Luna - Lorena Orozco
- Magdalena Strongoli - Viviana Martinez - Maximiliano Molina - Julio
Becerra - Fabián Quiroga - Lucas Gallardo - Fernando Guajardo
- Juliana Otero - Bruno Lago - Gabina Olguin - Maria Gabriela Bonino
- Maria Teresa Bonino- Sandra Araujo - Yoni Concia.