Les robaron el agua y ahora se lavan las manos (con el líquido podrido): Los vecinos cortan la ruta y desde el gobierno dicen que la potabilización es un problema de la IntendenciaEl martes 21 de mayo de 2013, con las fotos que reproducimos en este artículo, se publicaba la inauguración del dique La Estrechura, quizá el inicio del tormento que sufren los vecinos de El Volcán. El fin de semana apelaron a la vieja medida para ser escuchados: Cortaron la circulación en el Peaje Cruz de Piedra. Como respuesta, desde el gobierno se lavaron las manos y cargaron las tintas sobre el intendente Ricardo Callegaro. Lo curioso es que desde las redes sociales, ante la difusión de la noticia, algunos piden ir a escrachar "al anterior gobierno", como si ambos no hubieran sido concordantes en sus políticas y el actual tuviese las manos limpias. Las fotos no mienten, si bien la construcción (sin necesidad y con pocos estudios que las avalaran, a juicio de quien escribe estas líneas) comenzó en junio de 2011 y se inauguró el 21 de mayo de 2013, como expresa la nota de la ANSL, no es menos cierto que si bien gobernaba Alberto Rodríguez Saá, Claudio Poggi era su Jefe de Gabinete (porque El Alberto quería ser Presidente y delegó en el cordobés el gobierno). En nuestro artículo anterior sobre este tema, referíamos a la planta potabilizadora que la provincia le había entregado al Municipio y las obras que el gobierno de Javier Nilei había paralizado deberían haber solucionado un problema -que no empezó, pero si se agravó con la construcción del dique-. La planta modular (ver artículo) se complementaba con un brazo del acueducto La Florida II, que el tan criticado Alberto Fernández había firmado que iba a financiar con su tocayo Rodríguez Saá, cosa que hizo hasta que dejó el gobierno. La obra se paralizó cuando faltaba el 20% para finalizarla. Fue la motosierra. Esto viene a cuento, porque son curiosos los datos que arrojan las elecciones en la localidad: LA LIBERTAD AVANZA (JAVIER MILEI - VICTORIA VILLARRUEL) 65,51% El intendente Ricardo Callegaro -en aquel momento del PJ, hoy mucho más cercano al oficialismo provincial- sacó el 51,13% de los votos, sumadas las distintas fracciones del espantoso sistema que imponía la Ley de Lemas y resultaba reelecto. Pero para gobernador, se impuso la fórmula de Claudio Poggi con el 54,72%. A un año de haber reasumido uno y asumido el otro, las únicas respuestas que reciben es, por parte de la Intendencia, que van a restringir el consumo y del gobierno que no es de ellos el problema. Y de Jamoncito, ninguna, porque a él ni le reclaman. De tres partidos distintos, los electores ungieron a sus propios verdugos. Uno por incompetente, otro por que se 'olvida' que fue él quien les puso el paredón del dique y el tercero porque le importa tres pepinos los sufrimientos de la gente, en pos de lograr negocios para los más ricos. La agencia de propaganda del gobierno -ANSL- publica el domingo, tras la protesta de los vecinos de El Volcán: SAN LUIS AGUA “La responsabilidad sobre la calidad del agua potable es de los intendentes”. Sin atenuantes, con la caradurez que la caracteriza para ensalsar los presuntos éxitos de gestion y patear hacia un costado los temas que le molestan o le resultan incómodos. "Ante los problemas en el abastecimiento de agua potable que tienen los vecinos de El Volcán, el presidente de San Luis Agua, Hugo Guzmán Durán, explicó su rol, que se limita al abastecimiento de agua cruda, que en este caso cumple con los parámetros establecidos", dice el artículo y hasta la propia foto que publican lo desmiente. Es agua estancada, podrida, maloliente, asquerosa. Ni las vacas se animarían a tomar agua de ahí.
Según San Luis Agua, “el 2 de enero una cuadrilla trabajó con maquinaria vial a fin de reencauzar el agua que sale del cuerpo de presa al río, sin estancarse y sin darle posibilidad al florecimiento de algas en agua aquietada y que prolifere no solo olores nauseabundos sino también vectores”. “Estos trabajos, trajeron resultados inmediatos ya que al finalizar los mismos, los olores producto de descomposición de algas desparecieron y al realizar inspecciones en zonas turísticas de la localidad, tampoco se pudo percibir el olor que aquejaba a la localidad en las inmediaciones del embalse”, explicaron los técnicos. Traducido, hasta el 2 de enero, el agua tenía olor a podrido, según ellos mismos reconocen en el artículo. El informe completo de San Luis Agua que dice nada para el común de los mortales. La boludez de las redes socialesLa cuenta, @rodonuncadejesdesonar, que luce un maravilloso león libertario, publica, comentando la noticia difundida por conectate.megacable: -"Se podría ir a la cada del ex gobernador y cada diputado provincial más el ex intendente ya que esto es consecuencia de la gestión anterior no?" -@carodiazalba le responde: "Es que el ex intendente es el actual intendente..." -Y el genio de las redes rodonuncadejesdesonar le responde: @carodiazalba antes no era TAMAYO? HOY ESTA HISSA? Agregar algo es innecesario. Salvo darle la razón a Umberto Eco, cuando se pronunciaba contra las redes sociales: “Es la invasión de los idiotas”. EpílogoPosiblemente, solo posiblemente (porque este dato no está chequeado lo suficientemente) el problema venga de más "arriba", porque como dijo una vez el inefable que tuvimos como presidente "el agua que falta" en un lado es la que se derrama "en el otro". Se ven demasiado prolijas estas plantaciones aguas abajo del Berta Vidal, que debería aportar al cauce de El Volcán. En una de esas el agua queda ahí. En una de esas. Como alguna vez dijo un conductor televisivo: "No tengo pruebas, pero tengo la certeza".
Nadie puede lavarse las manos, ni los de antes, ni los de ahora, que casualmente fueron los mismos o casi. Ni la provincia que no provee agua con la calidad necesaria y se hace la distraida con la obra que detuvo el presiduende con papada, ni el intendente de El Volcán. La responsabilidad es de todos, incluso del que se fue, pero ya no tiene los resortes del Estado. Y debe ser urgente, porque lo que está en juego es nada más ni nada menos que la salud de la población, que equivocadamente o no, confió en ellos para que les resuelvan los problemas. No se puede castigar a quienes -justamente- los eligieron confiando en sus promesas de campaña porque el problema existe desde hace mucho tiempo, muchísimo. Pero también deberían revisar su voto los vecinos de la localidad y no volver a ponerle las fichas a quienes, a la postre, resultan sus verdugos. Dato mata relato y el relato termina matando la calidad de vida. Informe: Gustavo Senn |
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