Le iniciaron un sumario y le retiraron el arma reglamentaria: Un policía se enojó porque no estaba conforme con el arreglo de un celular y empezó a romper las cosas de un local de reparaciones

El efectivo policial acusado por los destrozos y violencia física ha sido sumariado por la Jefatura de Policía, pero la fuerza no dio a trascender el nombre del involucrado en el hecho ocurrido en un local ubicado en la intersección de las calles Rivadavia y Lavalle del centro capitalino. Se informó que el involucrado en el hecho es un hombre de 38 años, pero no se dieron más detalles de su filiación. La Jefatura de la Policía le inició actuaciones de averiguación de carácter administrativas, a los efectos de establecer responsabilidades por la conducta que tuvo y, además, se procedió al retiro del arma reglamentaria.

Este martes, pasado el mediodía, efectivos de la División Policía Ciudadana llevaron a cabo un procedimiento en la ciudad de San Luis, donde demoraron a un hombre de 38 años de edad, el cual resultó ser efectivo policial. Los uniformados realizaban recorridos de prevención y fueron alertados por gritos provenientes de un local comercial ubicado en la intersección de las calles Rivadavia y Lavalle detalla el parte oficial de la fuerza.

Al acudir a ese sitio, los policías observaron a personas discutiendo, por lo que se entrevistaron con un hombre de 28 años, trabajador del local comercial, quien les manifestó que el hombre de 38 años de edad se había hecho presente en el negocio para reclamar por el arreglo de un teléfono celular y al no quedar satisfecho comenzó a agredirlo verbalmente y a destrozar la vidriera del mostrador del local.

Seguidamente, los uniformados se entrevistaron con el hombre que había causado daños en el comercio y constataron que se trataba de un efectivo policial.

En ese sentido, se le realizó la requisa correspondiente y se le secuestraron distintas pertenencias

Tras el procedimiento, el efectivo policial de 38 años fue demorado y trasladado a la Comisaría Seccional 1°.
Ante este hecho, desde la Jefatura Central de Policía se iniciaron actuaciones de averiguación de carácter administrativas, a los efectos de establecer responsabilidades por la conducta que tuvo el oficial en un local comercial y, además, se procedió al retiro del arma reglamentaria, señala la información oficial conocida.